Tiene su iglesia dedicada a San Martín, obispo, y es románica en cabecera con columnas, capiteles y bóveda de cañón. El resto con pilastrones, arcos de piedra y bóvedas de yeso. El ábside es románico con ventanas, fustes y capiteles y ajedrezado y canes historiados en el alero.

La portada es románica con dos arquivoltas con fustes y capiteles y dientes de sierra, bajo amplio pórtico con tres arcos de medio punto con impostas.

La torre es cuadrada, moderna, rematada en bolas y cruz, con seis huecos, dos campanas y un campanillo.

La pila es románica, con escenas de la vida de San Martín. Y carece de retablo mayor, cuyo lugar ocupa un crucificado del siglo XVII.

Tiene una ermita dedicada a los santos mártires San Cosme y San Damián.