La iglesia posee una peculiaridad única en todas las Merindades, exento y separado unos metros de la iglesia se dispone el campanario, que adquiere un carácter distintivo al ser prácticamente una espadaña erguida entre la pradería plagada de encinas.

Es una iglesia de carácter popular y de reducidas dimensiones. El templo está construido en mampostería con sillar reservado para las partes nobles, el interior esta encalado. 

Posee una sola nave rematada en cabecera de testero plano, que se cubre mediante una bóveda de terceletes con policromía azul únicamente en los nervios. A la zona del presbiterio se accede por arco triunfal apuntado, sustentado por ménsulas a ambos lados de la nave, que remite al estilo gótico.

A los pies se dispone el coro y una magnifica pila bautismal, de comienzos del siglo XV, tal y como aparece grabado en la pila. Presenta una interesante decoración, con inscripción de autoría y fecha de ejecución. El retablo principal esta destinado al santo patrón, San Román, a ambos lados enmarcadas entre columnas hay dos pinturas que representan a San Pedro y San Pablo y en el banco del retablo están pintados los cuatro evangelistas y la Anunciación, escena que dispone en dos óvalos. A los lados del retablo se encuentran dos imágenes, la de San Juan Bautista y Santa Águeda, representada con la palma del martirio y los senos en un plato, como símbolo de su martirio.