La iglesia de San Andrés es de origen románico, presenta una única nave con un artesonado actual de madera a dos aguas. La nave termina en un ábside semicircular, con un primer tramo cubierto con bóveda de cañón, mientras que la parte semicircular se cobija bajo bóveda de horno. La zona del presbisterio está separada de la nave por un arco triunfal de medio punto, que cierra el espacio del altar.

A los pies del templo hay una pequeña elevación para albergar el coro, cuyo centro se aloja la pila bautismal, en piedra y sin ningún tipo de decoración.

En el exterior podemos ver claramente el sillarejo que compone la iglesia, el sillar se reserva sólo para zonas nobles, como es el caso del arco triunfal en el interior. Gruesos contrafuertes, que sujetan el ábside, y una pequeña espadaña completan el conjunto.

A los pies del altar en el lado del Evangelio se encuentra una lápida con escudo sin grabar, aunque por su sencillez parece propia de la Baja Edad Media.

Tan solo se conserva en el interior un sagrario, a modo de altar, sobre el que se dispone la imagen del santo patrón con los signos de su martirio: la cruz en aspa.