Tiene dos iglesias. La que está en uso habitual está dedicada a Santa Eulalia de Mérida. Es de estilo indefinido de una nave en dos cuerpos, con cabecera amplia renacentista, con arcos y bóvedas estrelladas de piedra y el resto de yeso.

Su ábside es rectangular con contrafuertes. La portada tiene arco de medio punto ligeramente apuntado, bajo amplio pórtico abierto con pilastras. Y la torre es una espadaña con impostas corridas, rematada en cruz con tres huecos, dos campanas y un campanillo.

La otra está dedicada a Santa María del Torrentero; es renacentista de dos naves, con pilastras, arcos y nervaturas estrelladas de piedra y capilla lateral románica, con fustes, capiteles y bóvedas de cañón. El ábside es románico con columnas y canes; y tiene otro rectangular con contrafuertes. La portada es románica, sencilla, en pórtico bajo la torre con arcos de medio punto. La torre es una espadaña de sillería, rematada en pináculos y cruz con tres huecos y dos campanas. Han aparecido recientemente interesantes pinturas del siglo XVI. Hay una inscripción en un muro de la parte románica referente a la edificación en 1130, mandada por Gonzalo Fernández Isla.

La pila es románica, lisa, con pie cónico y base circular; y el retablo mayor es barroco. En otro barroco, hay una Virgen del siglo XVI. Hay un sarcófago con las estatuas yacentes de los Isla Sarabia, con imágenes, escudos y cartelas.

En sus tierras hay un yacimiento arqueológico posiblemente Medieval: la torre-palacio de los Isla.